El segundo piso del gimnasio, aquí era donde siempre nos conocíamos. Era la hora de la clase, pero, por supuesto, no había clases en un lugar como este. Aquí fue donde Shimamura y yo nos hicimos amigos. Pasamos el rato aquí, hablando de programas de televisión y cocinando, jugando ping pong ... Aquí es donde fomentamos nuestra amistad. Manteniendo mi cabeza apoyada contra la pared, dejé escapar un pequeño suspiro.