Con una sonrisa de oreja a oreja, el travieso chico de secundaria Nishikata mira a Takagi, la chica sentada a su lado en clase. Acaba de idear un plan maestro para vengarse finalmente de ella por todas las despiadadas burlas que le ha infligido. Cuando está a punto de poner en marcha su plan, Takagi interviene con un único comentario que detiene a Nishikata en seco. Ella le ha dado la vuelta a la tortilla una vez más. “Si te ruborizas, pierdes”. Esa ha sido la regla no escrita establecida entre los dos desde que se conocieron en la escuela secundaria. Día tras día, derrota tras derrota, Nishikata se esfuerza por ver a Takagi roja de vergüenza, pero sus vanos intentos sólo se saldan con más burlas. Más allá de este círculo vicioso de intentar ser más listo que el otro, ¿evolucionará su relación?