Luego de que su abuela fallece, Hayato decide vender el café cerca de la costa que le pertenecía. Pero en una visita descubre que adentro viven un grupo de cinco chicas jóvenes que dicen ser su familia. La pasión de las chicas convence a Hayato de intentar mantener el café abierto, pero su falta de disciplina y orden hacen que las cosas se compliquen.