En 1874 habían pasado siete años desde el fin de la era de los samuráis. Un antiguo samurái, Shizuma Orikasa, trabaja como conductor de rickshaw en Tokio mientras busca a su prometida, Sumie Kanomata, que desapareció durante la Guerra Boshin. Shizuma frustra un intento de asesinato y se une al nuevo departamento de policía, donde luchará para evitar que el mal derroque al Gobierno.