Cuando fueron acusados de tratar de acabar con el rey, los temibles Siete Pecados Capitales fueron exiliados. Pero la princesa Elizabeth descubre la verdad: los Pecados fueron inculpados por la guardia del rey, los Caballeros Sagrados. No obstante, fue demasiado tarde y no pudo evitar que los Caballeros dieran un golpe de estado y acabaran con la vida de su padre. Ahora, la princesa ha huido para para buscar la ayuda de los Pecados y así recuperar el reino. El primero con el que se encuentra es con Meliodas, el Pecado de la Ira, y su cerdo, Hawk. Juntos regentan una posada nómada. Pero el joven Meliodas ni siquiera tiene una espada en condiciones. ¿Habrán exagerado las leyendas la fuerza de los Siete Pecados Capitales?