Neku Sakuraba, un chico de 15 años aficionado a la música y el graffiti, se despierta en lo que parece ser el distrito comercial de Shibuya en Tokio, Japón. Sin idea de por qué está allí, abre la mano para darse cuenta de que está sosteniendo un extraño alfiler negro. Después de darle la vuelta con la mano, los pensamientos de las personas que lo rodean comienzan a fluir en su cabeza de inmediato. Sorprendido, Neku descubre que es capaz de leer la mente de los demás y asume que tiene algo que ver con el alfiler negro que sostiene.