Con el nuevo año escolar, Komura se encuentra en un nuevo salón y un nuevo escritorio. Su timidez desaparece al ver a Mie, su compañera de asiento, con sus encantadores ojos detrás de sus gruesos lentes. Aunque Mie es olvidadiza y nunca lleva sus gafas, su expresión fruncida también acelera el corazón de Komura. Él quiere ayudarla y compartir sus libros, pero ¿podrá resistir la tensión diaria de estar cerca de la chica que le gusta?